Esta no la veíamos venir. Ella tan risueña y sonriente, con los tacones pegados ora al asfalto, ora a la alfombra roja de turno. Eva Mendes no tenía el perfil típico de la actriz que abusa de sustancias adictivas, si por sustancias adictivas no contamos el gloss labial y el agua embotellada; pero como siempre en estos casos, nos equivocamos.
Mayor fue la sorpresa cuando el “producto” Britney reventó, tan virginal y sosa que parecía, y la de saber que Eva Mendes lleva varias semanas ingresada en Cirque Lodge, en Utah, el mismo lugar donde Lindsay se rehabilito, ha sido una sorpresa mayúscula.
TMZ informa que la actriz esta siendo tratada por un problema de abuso de una “sustancia” que no concretan. Se aceptan apuestas. ¿La presión de la fama le provoca insomnio y se ha aficionado a las pastillas para dormir tal vez?, o ¿a la chica le gusta un copazo más que a un tonto un sudoku?, o aun mejor, ¿quizá esa narizilla respingona ha atajado la sinusitis con polvorón del bueno?.
Confieso que la noticia me ha impactado tanto que mis tres neuronas no se ponen de acuerdo. Estoy en blanco. Blanco.
Vía | Dlisted
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